Noticia

Revelando el rol de las rocas fracturadas

“El derretimiento de la nieve y los glaciales amortiguan la disminución de la descarga fluvial, pero el progresivo ascenso de la isotermna de 0,0º C ha llevado a una disminución importante de la cobertura nival en La Cordillera. Este proceso, junto con el retroceso de glaciares, está impactado en el abastecimiento de una de las zonas más habitadas del país”.

Por Linda Daniele, Matías Taucare, Benoît Viguier, Sergio Contreras y Juvenal Letelier.

El agua subterránea se ha convertido en la fuente de abastecimiento principal en todo el mundo y Chile no es la excepción. Lo anterior, es el resultado tanto de la disminución en la cantidad de las fuentes superficiales y deterioro en su calidad como por la creciente demanda social y económica de agua. A diferencia de los recursos hídricos superficiales, el agua subterránea es menos vulnerable a cambios hidroclimáticos repentinos, por lo mismo, es que se percibe como una fuente de agua segura para el suministro.

Tras 13 años de sequía en Chile Central, sumado al aumento de pozos (78.6% de las captaciones para el suministro, cuantificar el agua subterránea es prioritario para asegurar el abastecimiento en el corto y mediano plazo, así como también entender los procesos de recarga, dónde y cuándo ocurren, y en qué cantidad. Determinar la recarga es un constante desafío, por su amplia variación espaciotemporal, y por el esfuerzo requerido para la medición directa en un territorio complejo como el chileno.

Considerando esto, el Centro Avanzado para Tecnologías del Agua -CAPTA- encabezado por la Universidad de Chile con la participación de las Universidades de Playa Ancha y de Atacama, a través del Proyecto 7: “Agua en Rocas fracturadas: Sistematización para la explotación en Chile”, busca contribuir al conocimiento de los recursos hídricos subterráneos chilenos entendiendo el rol que cumplen los medios fracturados en los procesos de recarga de agua subterránea en Chile Central. Aportando así una base científica para la toma de decisiones en la gestión hídrica.

Equipo proyecto 7 en terreno.

Efectos del Cambio Climático

Enfrentar la crisis hídrica necesita considerar los efectos del cambio climático global, que en Chile Central se está manifestando en una disminución de hasta el 40% en las precipitaciones y hasta el 90% del caudal de los ríos. Una consecuencia directa de esta situación es el aumento en el otorgamiento de los derechos de agua subterránea. Por ejemplo, en el acuífero de San Felipe en la Región de Valparaíso las extracciones autorizadas han aumentado desde 7.16 m3/s en 2010 a 15.11 m3/s en 2020, generando descensos en los niveles piezométricos de hasta 40 m en la última década.

El derretimiento de la nieve y los glaciares amortiguan la disminución de la descarga fluvial, pero el progresivo ascenso de la isoterma de 0,0°C, ha llevado a una disminución importante de la cobertura nival en la cordillera. Este proceso junto con el retroceso de glaciares está impactado en el abastecimiento de una de las zonas más habitadas del país, amenazando directamente la seguridad y disponibilidad del agua.  El principal desafío es estimar la cantidad de agua que se puede utilizar sin acentuar el desbalance hídrico existente.

Complejidad de los sistemas hidrogeológicos chilenos

Chile es un país montañoso con ~15% de su área cubierta por sedimentos que rellenan los valles formando acuíferos aluviales, que tradicionalmente explotamos. Estos han sido conceptualizados asumiendo una desconexión con las litologías que conforman la mayor parte del territorio chileno, las Cordilleras de la Costa y Principal. Esta simplificación ha omitido la importancia de entender los recorridos del agua subterránea en la montaña. Los datos históricos de precipitaciones indican que llueve más en la Cordillera de la Costa (520 mm) y Principal (620 mm) que en la Depresión Central (280 mm). Estudios recientes destacan los procesos de recarga de agua subterránea en las rocas fracturadas de la Cordillera Principal y su conexión con los acuíferos aluviales.

El reciente interés en explorar las rocas fracturadas, propuestas como una “nueva fuente hídrica” obvia dicha conexión, y el hecho de extraer agua desde ellas probablemente provocaría una disminución en la renovación de agua de los acuíferos aluviales. Es fundamental seguir evaluando en detalle el rol de estos medios en el ciclo del agua de Chile.

¿Qué conocemos de las rocas fracturadas en Chile?

Existen pocos estudios hidrogeológicos de rocas fracturadas publicados en Chile. Hasta ahora, los datos han revelado que:

  • Son rocas volcano-sedimentarias las que participan activamente a la circulación de agua subterránea de Chile Central.
  • Existen fallas geológicas de orientación noroeste que permiten la conexión hidrogeológica entre el medio fracturado y aluvial.
  • Dichas fallas están presentes en distintas áreas de Chile Central (Los Andes-San Felipe, Catemu, Laguna Verde, San José de Maipo).
  • Existe una conexión hidrogeológica, en las áreas estudiadas, que sugiere que el agua que recarga los acuíferos aluviales se origina en altura en la Cordillera Principal y circula a través de las rocas fracturadas.

Contenido publicado en la Revista Nueva Minería y Energía de la edición agosto -nº 162- (páginas 64 y 65) Aquí

12 de agosto 2022

Noticias relacionadas

Back to top button